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Cómo convertir las discusiones de pareja en puentes de conexión: gestionando los conflictos desde la empatía y la comprensión.

El Impacto de los Trastornos Psicológicos en las Discusiones de Pareja


Las discusiones en pareja pueden ser intensamente afectadas por los trastornos psicológicos que uno o ambos miembros de la relación puedan padecer. Estos trastornos alteran la forma en que las personas perciben las situaciones, interpretan las palabras y acciones de su pareja, y reaccionan emocionalmente ante un desacuerdo.


A menudo, los trastornos psicológicos pueden hacer que los conflictos en la relación se intensifiquen, que se malinterpreten las intenciones y que se generen reacciones desproporcionadas que dificulten la resolución de los desacuerdos. Además, la presencia de un trastorno psicológico puede complicar la comunicación y la empatía, lo que dificulta la conexión emocional durante y después de la discusión.


Los trastornos no solo afectan cómo una persona maneja las discusiones, sino que también pueden influir en el origen del conflicto, exacerbando la tensión o contribuyendo a que los desacuerdos se conviertan en conflictos crónicos. A continuación, se detallan algunos trastornos comunes que impactan las discusiones de pareja:


Tipos de Trastornos Psicológicos y su Impacto en las Discusiones de Pareja


1. Trastornos de Ansiedad


Los trastornos de ansiedad afectan la capacidad de una persona para manejar el estrés, lo que puede hacer que reaccionen de manera exagerada o irracional durante una discusión. Las personas con ansiedad a menudo tienen miedo de la confrontación y de que el conflicto desemboque en un rechazo o abandono, lo que puede llevarlas a ser más defensivas, evitar hablar sobre sus sentimientos o retirarse completamente.


Impacto en la discusión:


La persona ansiosa puede percibir la discusión como una amenaza para la relación, reaccionando con miedo, pánico o huida emocional.

La ansiedad también puede hacer que una persona se sobrecargue emocionalmente, afectando su capacidad para procesar el conflicto de manera constructiva.


Ejemplo práctico:


Situación: Marta se siente ansiosa durante una discusión sobre cómo manejar las finanzas en su relación. En lugar de dialogar de manera tranquila, comienza a temer lo peor, como que su pareja podría abandonarla, lo que la lleva a gritar o evitar la conversación.

Cómo gestionarlo:


Utilizar técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, antes y durante la discusión para reducir el nivel de ansiedad.

Practicar la autoafirmación y recordar que los desacuerdos son una parte natural de cualquier relación y no necesariamente significan el fin de la misma.


2. Trastorno de la Personalidad Narcisista


Las personas con trastorno narcisista de la personalidad suelen tener una autoimagen exagerada y una necesidad constante de admiración. Estas características pueden hacer que no soporten las críticas, ni siquiera las constructivas, lo que puede resultar en conflictos constantes en una pareja.


Impacto en la discusión:


La persona narcisista puede reaccionar con agresividad o desprecio cuando se cuestionan sus acciones o decisiones, ya que percibe cualquier crítica como un ataque personal.

La falta de empatía puede hacer que la persona no valore los sentimientos de su pareja, lo que puede llevar a discusiones repetitivas y a un ciclo de invalidación emocional.


Ejemplo práctico:


Situación: Luis, que tiene rasgos narcisistas, se siente atacado cuando su pareja le señala que ha pasado mucho tiempo trabajando y no dedica suficiente tiempo a la relación. Responde minimizando las preocupaciones de su pareja, acusándola de ser excesivamente dependiente.

Cómo gestionarlo:


Es importante que la pareja narcisista reciba retroalimentación de manera cuidadosa, centrando las conversaciones en cómo se sienten, en lugar de atacar su comportamiento.

Establecer límites claros y mantener una comunicación asertiva es clave para evitar que la relación se desmorone bajo estos patrones.


3. Trastorno Límite de la Personalidad (TLP)


El trastorno límite de la personalidad se caracteriza por una inestabilidad emocional intensa, problemas con la autoimagen y dificultades para mantener relaciones estables. Las personas con TLP pueden experimentar cambios drásticos en sus emociones durante las discusiones, pasando de la idealización a la desvalorización de su pareja con rapidez.


Impacto en la discusión:


Las personas con TLP pueden interpretar los desacuerdos como una señal de que la relación está en peligro, lo que puede generar reacciones extremas de ira, tristeza o desesperación.

La tendencia a evitar la separación emocional o a percibirla como un abandono puede resultar en respuestas desproporcionadas, como gritos o el uso de manipulaciones emocionales.

Ejemplo práctico:


Situación: Carlos, que tiene TLP, siente que su pareja lo está ignorando durante una discusión, lo que lo lleva a una reacción desmesurada y a decir cosas hirientes para intentar hacer que su pareja vuelva a prestarle atención.

Cómo gestionarlo:


Es importante establecer una comunicación clara, con un enfoque en validar las emociones sin entrar en un ciclo de acusaciones.

El uso de técnicas de regulación emocional, como la terapia dialéctico-conductual, puede ser beneficioso para las personas con TLP, así como una mayor paciencia y comprensión por parte de la pareja.


4. Trastornos Depresivos


La depresión puede afectar la manera en que una persona maneja el estrés y la comunicación. Las personas con depresión a menudo se sienten incapaces de lidiar con conflictos y pueden retirarse de las discusiones, lo que dificulta la resolución del conflicto.


Impacto en la discusión:


Una persona deprimida puede evitar o desentenderse de las discusiones por sentirse emocionalmente agotada o por pensar que no hay solución al conflicto.

Los sentimientos de desesperanza o de inutilidad pueden distorsionar la percepción de la relación, llevando a un círculo vicioso de aislamiento y frustración.

Ejemplo práctico:


Situación: Julia está pasando por una etapa depresiva y, cuando su pareja plantea un desacuerdo, se siente abrumada y opta por evitar la conversación, cerrándose emocionalmente y dejando que el conflicto se agrave sin resolverse.

Cómo gestionarlo:


La pareja debe tratar de fomentar una comunicación abierta, mostrando paciencia y disposición para escuchar sin presionar para obtener respuestas rápidas.

Fomentar el apoyo emocional, animando a la persona a buscar ayuda profesional si es necesario.


Conclusión


Los trastornos psicológicos, como los trastornos de ansiedad, el trastorno narcisista de la personalidad, el trastorno límite de la personalidad y los trastornos depresivos, pueden tener un impacto significativo en las discusiones de pareja. Estos trastornos pueden alterar la manera en que una persona maneja los conflictos, distorsionando la percepción de la relación y generando reacciones emocionales intensas.


Es fundamental comprender cómo estos trastornos afectan las interacciones para poder manejar las discusiones de manera más efectiva. A través de la empatía, la comunicación asertiva, el establecimiento de límites claros y, en algunos casos, la intervención profesional (como la terapia de pareja o la terapia individual), las parejas pueden superar los obstáculos causados por estos trastornos y fortalecer su relación.


Las discusiones en pareja no tienen que ser destructivas. Con el enfoque adecuado, pueden ser una oportunidad para el crecimiento personal y de la relación. El reconocimiento y tratamiento de los trastornos psicológicos, sumado al aprendizaje de habilidades de comunicación y resolución de conflictos, puede ayudar a las parejas a enfrentar los desacuerdos de una manera más saludable y a preservar la armonía en su vida juntos.


Bibliografía


  1. American Psychiatric Association (APA). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Editorial Médica Panamericana, 2014.


  2. Gottman, John M., y Silver, Nan. Los siete principios para hacer que el matrimonio funcione. Editorial Alba, 2016.


  3. Rosenberg, Marshall B. Comunicación no violenta: Un lenguaje de vida. Editorial Urano, 2014.


  4. Beck, Aaron T. Terapia cognitiva de la depresión. Editorial Paidós, 2015.


 
 
 

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